sábado, septiembre 23, 2006
viernes, septiembre 01, 2006
El confesor
Ajeno al bullicio turístico que le rodeaba, en un confesionario de la Catedral de Santiago, tomaba notas (musicales) sin cesar en un cuaderno pautado.
Publicado por
Alberto Perez Veiga
a las
2:56 a. m.
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